Patologías
El ojo está compuesto de varias partes. Según su anatomía se pueden encontrar enfermedades que afectan a cada una de las partes en forma independiente o al ojo en conjunto. Las enfermedades que afectan a la superficie ocular y a la piel y parpados presentan síntomas como picazón, ardor, sensación de arenilla y lagrimeo. Las alteraciones en la forma del ojo suelen incluir a la miopía, la hipermetropía y al astigmatismo, que en general se pueden solucionar con el uso de anteojos, aunque también hay cirugías que pueden corregirlos.
Las enfermedades que afectan el segmento anterior se localizan a nivel de la cornea y el cristalino, siendo la catarata (opacificación del cristalino) una de las más frecuentes y suelen generar alteraciones visuales que no se corrigen con anteojos, muchas veces la corrección quirúrgica es la única alternativa.
Las enfermedades del segmento posterior afectan a la coroides, la retina y el humor vítreo, y son ejemplos de éstas la maculopatía, la membrana epirretinal, el desprendimiento de retina y la retinopatía diabética.
- Cataratas
- Retina y Vitreo
- Uveítis e Inflamaciones
- Cornea y Refractiva
- Glaucoma
- Estrabismo
- Parpados y vías lagrimales
- Superficie Ocular
- Neuroftalmología
Las cataratas son una de las principales enfermedades oculares en personas mayores de 60 años, y también pueden afectar a personas más jóvenes.
Afortunadamente, la cirugía de facoemulsificación es una solución efectiva para remover el cristalino enfermo y reemplazarlo con un lente intraocular, lo que no solo elimina la opacidad sino que también corrige la miopía o hipermetropía en la mayoría de los casos.
Las enfermedades de la retina y el vítreo suelen tener importantes consecuencias visuales. El desprendimiento de retina, la retinopatía diabética, la membrana epirretinal y el forámen macular son las indicaciones más frecuentes de cirugía vitreorretiniana.
La maculopatía (degeneración macular relacionada al envejecimiento) es una causa muy frecuente de alteración de la visión en la 3era edad.
Hoy contamos con tratamientos farmacológicos que permiten tratarla.
Las uveítis pueden afectar al segmento anterior, posterior o a todo el ojo. Pueden ser auto inmunes o debido a infecciones.
Muchas veces son autolimitadas, aunque su tratamiento reduce el tiempo de enfermedad y algunas de sus secuelas, pero otras veces pueden producir cambios irreversibles si no se diagnostican y tratan correctamente.
En los últimos años, la cirugía refractiva mediante láser, como el LASIK, ha sido cada vez más popular para corregir problemas de refracción ocular.
Sin embargo, para casos de grandes aumentos, puede ser necesario realizar otros tipos de cirugía, como las lentes intraoculares fáquicas.
Por otro lado, las enfermedades corneales, como el queratocono, las distrofias corneales y la queratopatía bullosa, pueden tener graves consecuencias visuales si no se tratan adecuadamente.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que puede llevar a la ceguera si no se controla a tiempo. La hipertensión ocular es su principal factor de riesgo y es en muchos casos asintomática, por lo que es fundamental realizar controles regulares con un oftalmólogo.
Afortunadamente, existen diversos tratamientos para esta enfermedad, incluyendo opciones farmacológicas, láser y quirúrgicas.
En nuestra clínica oftalmológica, contamos con expertos en el diagnóstico y tratamiento del glaucoma.
El estrabismo es una enfermedad de la alineación ocular que afecta tanto a niños como a adultos. Se reconoce por la presencia de uno o ambos ojos desviados, de forma permanente o intermitente.
Es importante buscar la atención de un especialista en estrabismo, quien puede ayudar a determinar la causa y el mejor tratamiento para el paciente.
Afortunadamente, hoy en día hay muchos tratamientos disponibles para el estrabismo, incluyendo terapias visuales, lentes correctivos y cirugía.
Las enfermedades que afectan a los parpados y las vías lagrimales muchas veces repercuten en el ojo, generando molestias como ardor, picazón, sensación de arenilla y lagrimeo.
Otras enfermedades de los parpados como las bolsas palpebrales y la dermatochalasis pueden corregirse quirúrgicamente con importantes cambios en la estética facial.
El ojo seco y su consecuencia, la queratitis, es una de las afecciones oculares más frecuentes que en general se trata adecuadamente con lagrimas artificiales.
Existen otras enfermedades de superficie ocular más complejas que requieren un control oftalmológico más minucioso.
La neuroftalmología es una especialidad médica que se enfoca en las enfermedades que afectan al ojo desde el nervio óptico hasta los lóbulos occipitales del cerebro.
Los síntomas que pueden tener su origen en estas afecciones incluyen alteraciones visuales, reflejos pupilares y motilidad ocular.
Es fundamental descartar estas enfermedades ya que algunas pueden poner en riesgo la vida.